Y como siempre es preferible poder optar, y las segundas partes no son tan malas como las terceras, ahí va la propuesta número dos:
…JARDINS DEL VIVER DE CAN BORNI
…JARDINS DEL VIVER DE CAN BORNI
Con motivo de la Exposición Universal de Barcelona del año 1929, el arquitecto, urbanista y paisajista Nicolau Mª Rubió y Tudurí (1891-1981) proyectó el Viver de Can Borni. Ubicado sobre la carretera de las Aguas, al pie del Tibidabo y muy cerca del observatorio Fabra, ya en 1919 empezaron a funcionar como jardín de aclimatación de plantas de todo el mundo.
Su situación lo dota de un microclima que favorece la aclimatación de plantas y árboles que necesitan condiciones específicas para vivir. Para proyectar el Viver de Can Borni, Rubió y Tudurí se inspiró en los jardines que más admiraba: los romanos y los árabes, como por ejemplo los de la Alhambra de Granada. Fueron ideados de acuerdo con su orientación solar y teniendo en cuenta las vistas de la ciudad en forma de terrazas de salón.
Su situación lo dota de un microclima que favorece la aclimatación de plantas y árboles que necesitan condiciones específicas para vivir. Para proyectar el Viver de Can Borni, Rubió y Tudurí se inspiró en los jardines que más admiraba: los romanos y los árabes, como por ejemplo los de la Alhambra de Granada. Fueron ideados de acuerdo con su orientación solar y teniendo en cuenta las vistas de la ciudad en forma de terrazas de salón.
Los jardinesse encuentran en un paraje abrupto pero con mucha belleza natural. Los atraviesa un barranco que determina las condiciones ambientales de este espacio idóneo para dar paseos rodeados de naturaleza y de la tranquilidad que sólo parajes de estas características pueden aportar.
Restaurados el año 2006, estos jardines del lado barcelonés de Collserola recuperaron sus antiguas plataformas destinadas al vivero, así como sus muros de piedra seca y sus fuentes. Escaleras que enlazan los diversos niveles del jardín, fuentes y canales de agua que bajan formando pequeñas cascadas y esparciendo el frescor por todo el terreno hacen de Can Borni un oasis de belleza natural junto a la gran ciudad.
Restaurados el año 2006, estos jardines del lado barcelonés de Collserola recuperaron sus antiguas plataformas destinadas al vivero, así como sus muros de piedra seca y sus fuentes. Escaleras que enlazan los diversos niveles del jardín, fuentes y canales de agua que bajan formando pequeñas cascadas y esparciendo el frescor por todo el terreno hacen de Can Borni un oasis de belleza natural junto a la gran ciudad.
Si queréis desconectar de las prisas y del ruido de las calles, los jardines del Viver de Can Borni son el lugar adecuado para hacerlo sin tener que irse demasiado lejos. Las opciones podrían ser: desde el metro L5-Vall d’Hebrón, se asciende por las faldas de Collserola por un itinerario exuberante en cuanto a vegetación y por unos 5 kms diría yo (como este día no me llevé el GPS, este dato es aproximado), aunque luego habría que volver a bajarlos; u otra opción sería conseguir suficientes coches y subir por la carretera hasta una explanada donde se podrían aparcar perfectamente y andar tan sólo unos 300 metros hasta es espacio en cuestión.
Además, se ha instalado un servicio de lavabos públicos, adaptados para personas con movilidad reducida. También, para favorecer la estancia de las personas visitantes se ha acondicionado una explanada donde se han instalado bancos y mesas de madera, justo lo que andábamos buscando.
En fin, si ya teníamos suficiente lío como para elegir fecha, como para añadir alternativas en cuanto a lugar de encuentro…mejor será cambiar de tema, pues sin preverlo ni esperarlo cerca de este paraje y a la vuelta me encontré algún rovellón, al que se le dieron un final trágico a la par que suculento.
Y para ir terminando, comentar que este paraje no es lo suficiente conocido ni concurrido; en mi acercamiento solo vi dos personas dentro y el único ruido de fondo que se oía era algunos gritos de la gente montada en las atracciones del Tibidabo….
Jordi “Woll” “Geme
Jordi “Woll” “Geme